Mantenernos alertas ante los olores y señales de nuestro coche es esencial para poder detectar a tiempo cualquier falla que pueda presentarse, lo cual puede ayudarnos a prevenir problemas mayores y gastos excesivos de dinero.
Uno de los olores extraños más comunes que podemos percibir, es el olor a goma o a plástico quemado, el cual suele producirse cuando el motor está encendido y el coche está en marcha.
Si este es tu caso y no sabes qué hacer, no puedes perderte este artículo en el que hablaremos sobre algunas de las posibles causas y las soluciones prácticas que puedes emplear para acabar con este problema.
Desperfecto en una manguera de goma
El diseño de las mangueras de los coches actuales sin duda son más resistentes en comparación con las de los coches de años anteriores, no obstante, tarde temprano estas tienden a presentar desgaste.
¿Por qué huela a quemado la manguera?
En la mayoría de los casos, el olor a quemado se origina a partir de una manguera de goma doblada, ya que esto produce la reducción de refrigerante haciendo que el motor se sobrecaliente y que huela a plástico quemado.
Posible solución al desperfecto en la manguera de goma
Ante casos como estos, lo más recomendable es contactar a un profesional, pues es necesario hacer una revisión minuciosa de otros de los componentes del motor para prevenir fallas en el termostato.
Gomas sueltas
Siempre que huela a goma o a plástico quemado, es necesario revisar primeramente todas las piezas del motor que sean de este material, pues en muchos de los casos, esto está relacionado con las gomas del motor.
¿Por qué se sueltan las gomas del motor?
Debido a la vibración continua del motor, muchas de las gomas tienden a desgastarse o a soltarse en el momento más inesperado, haciendo que se desprenda de inmediato un intenso olor a quemado, pues estas entran en contacto con piezas muy calientes.
Posible solución para las gomas sueltas
Por suerte, las gomas no solo pueden reajustarse fácilmente, sino que, además, son piezas verdaderamente económicas que puedes reemplazar sin problemas en caso de que sea necesario.
Dicho esto, tan solo debes echar un vistazo a las gomas del motor para asegurarte de que todas se encuentren bien ajustadas y que no hayan perdido los pasadores de seguridad y sujetadores que deben tener.
Tan solo debes echar un vistazo a las gomas del motor para asegurarte de que todas se encuentren bien ajustadas y que no hayan perdido los pasadores de seguridad y sujetadores que deben tener.
Fugas de aceite de la junta
Otra de las fallas frecuentes de los coches, son las fugas de aceite, y aunque no lo creas, esto también puede producir un olor a quemado, así que debes prestar especial atención a esta parte de tu motor.
¿Por qué la fuga de aceite de la junta produce olor a quemado?
Cuando alguna de las juntas o el sello de las mismas falla, lo primero que se produce es una fuga de aceite, y si bien es imposible que el conductor pueda detectar dicha fuga, sí que puede detectar el olor a quemado que esta produce.
El olor a quemado se produce debido a que el aceite tiende a caer en algunas de las piezas calientes del motor, tal como el colector de escape. Lo peor de todo es que, en ocasiones, el olor a quemado viene acompañado de humo y es aquí donde hay mayor peligro.
Posible solución para las fugas de aceite en la junta
Hay que reconocer que en muchas de las ocasiones, esto tiende a ocurrir en los lugares y momentos menos esperados, en el peor de los casos, es posible que te ocurra a mitad de un viaje y no tengas oportunidad de acudir a un bien mecánico.
En casos como estos, puedes optar por apretar las juntas o sellos de forma manual, de esta forma podrás llegar a tu destino y resolver el problema temporalmente; sin embargo, debes acudir a un profesional tan pronto como sea posible para evitar problemas mayores en el motor.
Fallas en el compresor del aire acondicionado
Es posible que en algún momento del día comienza a salir un olor a goma o a caucho quemado por los ductos del aire acondicionado, la cual es una gran alarma que nos debe instar a apagarlo de inmediato.
¿Por qué el aire huele a caucho quemado?
Tal como ocurre con todos los aires acondicionados, el de los coches posee un compresor que requiere un tipo de refrigerante químico; sin embargo, este suele desgastarse a medida que el compresor está en funcionamiento.
Cuando el refrigerante se consume por completo, es cuando se produce una falta de lubricación del mismo, teniendo como consecuencia elevados niveles de temperatura que se traducen en olores a caucho o a goma quemada.
Posible solución para el olor a caucho quemado
Como ya mencionamos, el primer paso a seguir es apagar el aire acondicionado, así que si te encuentras en un día caluroso, no quedará más remedio que abrir las ventanas y dirigirte a un taller especializado en refrigeración.
El primer paso a seguir es apagar el aire acondicionado, así que si te encuentras en un día caluroso, no quedará más remedio que abrir las ventanas y dirigirte a un taller especializado en refrigeración.
Por otro lado, para prevenir este problema, es necesario chequear los niveles de refrigerante cada vez que lleves tu coche a revisión, de manera que puedas mantener el depósito lleno.
Problemas eléctricos
Sin importar la marca o modelo de coche que tengas, los problemas eléctricos aparecen tarde o temprano, y muchas veces estos vienen acompañados de olores a cables o goma quemada, así que debes estar alerta.
¿Por qué los problemas eléctricos producen olor a goma quemada?
Uno de los síntomas particulares de las fallas eléctricas, es el olor a cable o a goma quemada, y aunque se trata de un olor bastante intenso, tiende a desvanecerse rápidamente, pero esto no significa que debamos olvidarnos del problema.
En la mayoría de los casos, este olor viene del fusible y tratándose de una pieza tan pequeña, es normal que el olor a quemado no se produzca de forma continua como en otros de los casos de esta lista.
Posible solución para el fusible quemado
Una vez que aparezca el olor, debes abrir el capó de tu vehículo e inspeccionar cada uno de los fusibles hasta encontrar el que de haya quemado. Seguidamente, revisa también los cables y conectores, ya que es posible que alguno esté quemado o suelto.
Al momento de cambiar cualquier pieza, debes asegurarte de que coincida con las especificaciones y requerimientos del manual de tu vehículo, pues de lo contrario, es posible que el problema vuelva a aparecer.
Correa de transmisión averiada
El clásico problema de la correa es tan común que casi todos los usuarios lo presentan alguna vez en la vida; pero, por fortuna, es un desperfecto fácil de corregir y que no amerita un gasto significativo.
¿Por qué se avería la correa de transmisión?
En muchos de los casos, el problema no se origina en la correa en sí, sino en otros de los componentes del motor, tales como: el alternador, la bomba de aire, el compresor o la bomba de agua.
Si alguna de estas piezas deja de funcionar adecuadamente, ocasionará que la correa comience a girar de forma contraria a la polea, produciendo a su vez un intenso olor a goma quemada y un sonido similar a un chillido.
Posible solución para la correa de transmisión suelta
En el mejor de los casos, bastará con reajustar la correa, sin embargo, no debes dejar de acudir a tu mecánico de confianza; puesto que cabe la posibilidad de que haya un problema grave en el motor que deba corregirse.